Luis Moya, un hombre famoso por sus frases

En sus quince años como copiloto de Carlos Sainz (desde 1988 hasta 2002), a Luis Moya le dio tiempo de ganar dos campeonatos del mundo, cuatro subcampeonatos y cinco terceros puestos. Nacido en A Coruña el 23 de septiembre de 1960, está considerado como uno de los mejores de la historia en su disciplina, pero si Moya es una celebridad es por su carisma.
Su forma de cantar las notas a Carlos Sainz (ayudado por la repercusión de las retransmisiones por televisión) traspasó las fronteras y forma parte ya del lenguaje de la calle. Sus famosos a ras o para buena sasá son de uso común.

Aunque si hay un día en el que Moya entró en la historia fue en el que Carlos Sainz perdió el Mundial de rallyes de 1998. Fue en la última prueba, el RAC, y al piloto español le llegaba con cruzar la línea de meta para ser campeón. Pero pasó lo impensable. A poco más de medio kilómetro para el final su Toyota Corolla se paró. Sainz y Moya salieron del vehículo desesperados, el trabajo de todo un año se iba al garete en una de los mayores ejemplos de infortunio en la historia del deporte. Con los nervios a flor de piel, Luis Moya gritó desesperado la frase con la que será recordado siempre. "¡Trata de arrancarlo!", pero no arrancó. Aquel Toyota no se movió más y Luis Moya, muy a su pesar, dejó una frase para la historia del deporte mundial.

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