Los contenedores de basura desaparecerán de las calles de Monforte tras las fiestas de agosto

El actual sistema de recogida de residuos sólidos urbanos de Monforte tiene los días contados, ya que el próximo jueves 15 de abril el pleno de la corporación aprobará el pliego de condiciones para la contratación de un modelo novedoso, que se aplica en un puñado de ciudades españolas (entre ellas Lugo capital), consistente en retirar de las calles los contenedores para sólo tenerlos a disposición de los vecinos durante unas pocas horas al día.

El nuevo servicio entrará en marcha después de las fiestas de agosto, según el alcalde, Severino Rodríguez, que piensa que el contrato con al empresa ganadora del concurso público que será convocado en breve estará firmado entre julio y agosto.

La fórmula elegida por el gobierno local, del BNG, que no cuenta con todas las bendiciones de los grupos de la oposición, socialistas y populares, tendrá un coste anual de 1,5 millones de euros, 600.000 más que el actual.

El regidor local indicó que su grupo ha hecho "todo lo posible para que el modelo fuese consensuado". Al respecto, señaló que no habrá más reuniones con PP y PSOE para hablar de este asunto. "Ya tuvimos varias reuniones, como con los empresarios, principalmente comerciantes y hosteleros, para conocer su opinión y a todos les pareció bien el sistema de sacar de las calles los contenedores". Por ello, "no entendería que ahora dijesen que no", aclaró.

Rodríguez manifestó que desde la oposición podrán realizar "todas las propuestas que deseen y se incorporarán al pliego de condiciones", pero que no mantendrá más contactos con ellos. "Si quieren decir o matizar algo, tendrá que ser en el pleno del jueves", subrayó.

Los socialistas han sido los que más críticos se han mostrado con el sistema elegido. A pesar de parecerles correcto, dicen que tienen numerosas dudas que no les han sido despejadas, sobre todo en lo concerniente al coste del servicio "Podemos estar a favor, pero otra cosa es si el Ayuntamiento tiene capacidad económica para asumir un modelo de gestión que en otros pueblos de España, tras probarlo, acabaron por rechazar", señaló el portavoz del PSOE, José Tomé.

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