"Es un asunto mucho más sencillo de lo que parece. Se salió 'de madre'". Esta es la única respuesta que quiere dar la dirección del CEIP Novo de Arteixo sobre la polémica suscitada por la sanción a una niña musulmana que asiste con velo a clase. El nuevo reglamento interno del centro, aprobado en deciembre, prohibe el empleo de "boinas, viseras, pañuelos de cabeza y otras prendas similares" dentro de las aulas.
La niña, de 12 años y nacida en Santiago, ha sido amonestada ya en varias ocasiones con una falta leve y el centro ya le ha comunicado que le prohibirá la entrada si asiste con 'hijab'. Hasta la Xunta se ha posicionado, aunque en favor de la decisión del Consello Escolar, por lo que anunció que estudiará el traslado de la menor a otro centro -los demás colegios de Arteixo no tienen restricciones de este tipo- si la familia lo solicita.
Una decisión ésta que no comparte la alcaldesa socialista de Arteixo, Pilar Souto, quien pidió al Ejecutivo gallego "una norma autonómica" que "regule el uso del velo en los colegios". "Si todos los claustros deciden prohibir la entrada de estos menores, ¿qué vamos a hacer con todos los escolares que lleven velo? ¿Vamos a meter a todos los musulmanes en un centro, como si fuera un gueto?", declaró este miércoles.
El municipio coruñés cuenta con un 6 por ciento de población inmigrante de hasta 50 nacionalidades y, en concreto, la comunidad musulmana lleva más de 50 años asentada en él. Los padres de la niña, que ya trabajan en el traslado, aseguran que su hija "tiene derecho a la educación pese a que tenga otra religión".
Una polémica que reflota constantemente
El uso de las prendas tradicionales musulmanas en los centros públicos es una polémica que sale a la palestra cada cierto tiempo en España en los últimos tres años. El ayuntamiento de Lleida fue el pionero en establecer la prohibición del velo islámico en una norma propuesta en mayo y aprobada posteriormente en octubre.
No obstante, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) suspendió de manera cautelar la directiva de la corporación leridana en enero al considerar el recurso especial de protección de los derechos fundamentales presentado por la asociación musulmana Watani de Lleida.
En el ámbito parlamentario, la necesidad o no de regular el uso de prendas musulmanas ha suscitado profundos debates aunque el Gobierno decidió aplazar en agosto la Ley de Libertad Religiosa al considerar que no era el momento de abordarla.
Diferencias entre prendas tradicionales musulmanas
Son varios los tipos de prendas que utilizan las mujeres musulmanas. El hijab, el que emplea la niña de Arteixo, es un velo que deja libre la cara, mientras que el burka, el más polémico, oculta todo el cuerpo y en la cabeza tiene una exigua rejilla para que la mujer pueda ver.
El niqab cubre el cuerpo hasta las rodillas y solo deja libres los ojos, mientras que la Shayla es un pañuelo largo y rectangular que se coloca alrededor de la cabeza dejando la cara libre. Por último, el chador, empleado por mujeres iraníes cuando salen de casa, cubre todo el cuerpo y puede combinarse con un paño de cabeza.
