A la alegación presentada ante la Consellería de Medio Ambiente, Infraestructuras e Territorio contra el plan sectorial de urbanismo barreirense por parte del colectivo Galiza non se vende, se suma otra, justo al finalizar el plazo de exposición pública, el pasado jueves, en este caso registrada por el colectivo Fusquenlla, de Pontedeume, que defiende un desarrollo territorial sostenible.
En los argumentos expuestos para oponerse al plan, Fusquenlla, que forma parte de los colectivos adheridos a la agrupación Galiza non se vende, advierte de que el proyecto previsto exige para su ejecución «do levantamento ou anulación de gran parte da rede de saneamento construida no municipio hai cinco anos e que custou catro millóns de euros».
También señala que, frente a los cuatro proyectos sectoriales previstos en el convenio suscrito en abril de 2010 para definir las redes de infraestructuras a ejecutar en cuatro núcleos urbanos de Barreiros, el proyecto expuesto «prevé sen embargo a redacción de tres» y afirma que el plan no garantiza «a viabilidade técnica e económica das actuacións, porque non valora os gastos de adquisición de terreos para implantar as redes de servizos e e as viarias».
Considera asimismo que no hay garantías de que «o Concello, sen previsión de avaliación económica segundo o proxecto presentado, poida acometer a construcción previa dunha rede de pluviais independente na zona» y que en general, el plan no se ajusta al importe contemplado de 14 millones de euros.
Fusquenlla denuncia que el proyecto pretende «convalidar unhas licenzas en vía contencioso-administrativa, neutralizando así os procesos xudiciais e promovendo un cambio da clasificación urbanística para viabilizar as promocións urbanísticas autorizadas ilegalmente polo Concello».
