Opinión

¡Vaya ejemplo!

LO DECÍA el admirado y recién fallecido Eduardo Galeano: "El árbitro es la única unanimidad del fútbol, pues todos lo odian". Pero ello no puede justificar lo que está sucediendo con demasiada frecuencia en muchos campos de fútbol. El penúltimo caso en Galicia ocurrió en un partido de infantiles, donde el padre de un futbolista la emprendió a golpes con el colegiado. ¿No tendríamos que ser más severos con ese tipo de comportamientos? En varios países de Europa un hecho similar llevaría directamente a la cárcel. Así que vamos a tener que hacer lo que propone mi compañero y amigo Elías Ferreiro: cuando los niños jueguen al fútbol, enviemos a los padres al cole. A algunos (y a algunas) les hace falta algo de educación.

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