Opinión

Motivos espurios

AL MARGEN de cuáles sean (o no sean) las razones objetivas del rechazo a la apelada reválida de tercero de Primaria, se intuye que en el repudio al examen de los sindicatos y de algunos padres subyacen razones espurias que sobrepasan las académicas, lo cual tampoco es novedad.


La docencia, dicen los que saben de eso, está hecha unos zorros, cada día peor, por los vapuleos partidistas y segados al sistema, de los unos, de los otros y los de más allá. Lo que menos importa es que la enseñanza sea eficaz y que los escolares aprendan; de lo que se trata es oponerse a todo porque sí, y cuando llegue el momento ponerlo todo patas arriba y volver a empezar, que seguramente divierte a quienes se encabritan con el desarreglo, pero mucho menos o nada a las víctimas, que son los alumnos de los diferentes grados y materias.


Referido a la prueba aludida, sin ningún efecto académico y sí informativo, ¿es tan dañino que los padres sepan lo que seguramente ignoran sobre el nivel académico de sus hijos? Sea o no el más adecuado, seguro que el sondeo tiene su lado didáctico positivo. Más que la intransigencia.

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