Opinión

Purismos e intransigencias

"EL PSOE no está para seguir alimentando embrollos ni para ponerse es­tupendo con las esencias", escribía ayer Màrius Carol, director de La Vanguardia. Desbloqueada la investidura de presidente de Gobierno, por responsabilidad política, a los socialistas les urge cerrar heridas y construir un liderazgo serio que los reconduzca a referente de la oposición como alternativa al PP. Cuando los competidores en la izquierda, Podemos, critican como ‘lamento-traición’ la decisión adoptada por el PSOE, buscan avanzar en la ocupación de ese espacio. No se recuperarán los socialistas con las intransigencias: ni por la cesión a la pureza de quienes ven perdidas esencias doctrinales y claman por Pedro Sánchez, ni por la práctica de la mano de hierro frente a quienes piden abstención técnica para empezar a superar divisiones.

Rumores
Dijo Pablo Crespo en su declaración en el caso Gürtel que «hubo rumores de que la operación la orquestó Rubalcaba». Tuvo acertada respuesta del exministro, con cita de Borges. Pablo Crespo pasó por alto decir si la trama de presunta corrupción en formato de gran dimensión fue o no real. Ese es el tema.

Angrois y presiones
Ana Miranda, portavoz europea del BNG, denuncia presiones del PP y PSOE para que la Eurocámara no debata el accidente del tren Alvia en Angois, que costó ochenta vidas. Si esta denuncia no se corresponde con los hechos, PP y PSOE deberían desmentirla de forma urgente. Es una afirmación grave cuando existe la sospecha del decreto de silencio sobre la catástrofe ferroviaria "por intereses de Estado". Estas formas de entender y practicar la política -el bipartidismo como práctica perversa- traen luego los lodos de que ocupen poder, elegidos por los ciudadanos, quienes al tiempo convocan Rodea el Congreso y ponen en cuestión el sistema.

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