Opinión

¿A Lugo? Son diez mil

Que se pagase más del doble por el mismo concierto que otras localidades merece ser explicado con facturas a la vista

HACE AÑOS escribí una columna de opinión en la que mostraba mis dudas sobre la calidad de las actuaciones musicales que se habían contratado para ese San Froilán. Uno de los encargado de aquella organización me escribió entonces un correo electrónico en el que me detallaba los méritos y el interés que podría suscitar ver en directo a algunos de aquellos gros, que estaban fuera del circuito de las radiofórmulas y por ello eran desconocidos para el gran público.

La réplica, aunque no hizo variar mucho mi postura, sí que me sirvió para reconocer lo difícil que puede resultar hacer una programación cultural que satisfaga a todo el público. Esa compleja labor corresponde desde hace años en Lugo a la socialista Carmen Basadre, la edil más veterana del gobierno y a quien parece perseguir la polémica desde que asumió esa labor, ya sea a cuenta de los permisos para una pista de hielo, por la adjudicación de las casetas del pulpo o, desde hace unos días, por la contratación de cuatro conciertos que costaron 61.000 euros y que, según el BNG, su precio de mercado rondaría los 42.000 euros.

Al margen de si los artistas son o no los más demandados por la población lucense -un jardín en el que nunca más entraré porque para eso están los críticos musicales-, los datos aportados por los nacionalistas sí que resultan desconcertantes. Según su información, sacada de los portales de transparencia de varios ayuntamientos, Lugo estaría pagando en el caso de Milladoiro más del doble por un concierto de lo que se le cobró a otros concellos como Ourense, Redondela o Bergondo. La razón del sobrecoste estaría en la contratación del grupo a través de intermediarios y, según matizó ayer la alcaldesa Lara Méndez, porque al caché del artista hay que añadir los gastos de la producción, el cátering, la promoción o el Iva.

Mientras, la concejala de cultura guarda silencio de momento, aunque el BNG ya solicitó su comparecencia en el pleno para dar explicaciones sobre el asunto, pues los nacionalistas incluso apuntan que la empresa a través de la que se hicieron tres de las contrataciones están vinculadas a Miguel Toval, uno de los responsables de comunicación del PSOE en la última campaña electoral de las municipales.

Ante estas insinuaciones, lo lógico sería la inmediata réplica, aunque al igual que ocurrió con las anteriores polémicas, Basadre parece preferir que sea la alcaldesa la que tome la palabra para tratar de zanjar la polémica. Sin embargo, en un momento en el que sentencias como la del caso Noos demuestran las ilegalidades que se pueden llegar a cometer usando los fondos destinados para cultura, es cuando resulta más necesario poner los números y las facturas sobre la mesa y explicar con luz y taquígrafos cómo se negocia la contratación de los espectáculos, las ofertas que se reciben, lo que cuesta el caché de los artistas y los añadidos o los criterios para decidirse por uno u otro artista. Solo así disiparíamos cualquier duda y evitaríamos que la sospecha ensombrezca la labor del departamento que precisamente se encarga de alegrar nuestro ocio.

Y al argumento simplón, escuchado ayer a la alcaldesa, de que "se facemos porque facemos e senón facemos porque non facemos...", la mejor respuesta la dan esos locales como el Club Clavicémbalo, que programan actuaciones musicales de grupos que, la mayoría de las veces se llevan solo la taquilla, y que demuestran que se pueden traer actuaciones, también de artistas con recorrido, sin tanto exceso presupuestario. Porque si se corre la voz, puede que los agentes de artistas, cuando les llamen desde el Concello, respondan como en aquel viejo anuncio en el que el taxista decía: "¿A Lugo? Son diez mil".

Lugo y Trás-Os-Montes

Potenciar el eje entre Lugo y Trás-Os-Montes, una de las regiones más pobres de Portugal, es uno de los retos que se marcó en la reunión celebrada esta semana en la capital lucense el Eixo Atlántico. Una de las demandas es el arreglo de la carretera Bragança-Puebla de Sanabria, localidad esta última situada a 200 kilómetros de la capital lucense, Quizá otras comunicaciones serían más prioritarias para Lugo.

Ni saludo militar

El edil de Ciudadanos Jesús Expósito, funcionario en excedencia, es uno de los afectados por la nueva RPT, ya que asegura que su puesto ni aparece en el listado. Expósito y su grupo son quienes más están dando la batalla en este asunto y el haber destapado que los policías locales van a cobrar 450 euros más al mes le ha valido para que algunos agentes ya le nieguen hasta el "saludo militar", según ironiza.

Moroso con dinero

El Concello sigue sin arreglar el problema de la revisión de facturas eléctricas y el último informe de morosidad indica que apenas se avanza en la reducción del periodo medio de pago. Y mientras crece la deuda con los proveedores, el Concello acumula 15 millones en sus cuentas bancarias. El problema es que a los ayuntamientos morosos, tengan o no liquidez, la ley les limita su capacidad inversora.

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