Opinión

Fiscales

MÁS que sorprender que la Fiscalía General del Estado (Gobierno) removiese fiscales, en algún caso con polémica por la intención que se le supone, sorprende que la oposición se asombre de los relevos, y sobre todo que la mayor extrañeza sea de los socialistas, cuyos mandamases durante la etapas de González y Zapatero fueron fieles ‘cumplidores’ de su papel, no desoyendo nunca la voz de su amo, lo mismo que ocurre ahora y seguirá ocurriendo mientras sea un cargo de designación directa del ejecutivo de turno y órgano jerarquizado, donde el que decide es el jefe. Lo más preocupante es que ninguno, ni siquiera los que se desgañitan, movieron una paja por conferir a la Fiscalía de la independencia que necesita para que su función lo sea también. Pero no interesa a ninguno de los que podrían decidirlo; para ejercer el poder lo necesitan. Hoy por mi y mañana por ti, con farsas de cabreo por medio. Como sorprende también que el fiscal jefe de Murcia denuncie, destituido, coacciones o presiones en su lucha contra la corrupción. ¿Por qué no lo hizo antes del renuevo? ¿O era más importante perpetuarse? No nos diga más.

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