LO MALO del contrabando de tabaco no fue que defraudara a Hacienda, sino -y sobre todo- que carcomía las estructuras del Estado. Famosa era la comida anual que le daban en Las Sinas (Vilanova de Arousa) los Hermanos de la Costa a Manuel Fraga, y ya con el narcotráfico, el capo de los capos, Pablo Vioque, llegó a ser senador del PP y presidente de este partido en Arousa. Lo malo de la financiación ilegal de los partidos no está solo en el encarecimiento de las obras y servicios públicos, sino -y sobre todo- porque introduce la corrupción en el seno de nuestras instituciones, alterándolas hasta pudrirlas. En Galicia sabemos tanto como los demás de financiación ilegal de los partidos, pero en narcotráfico somos los primeros. Sin embargo, la corrupción parece un problema de otros lugares. Aquí no pasa nada. Hubo un tiempo en que creí que la corrupción era una bomba de efectos retardados que acabaría por estallar. Ahora no. Hace unos días, dijo Mariano, que es de Pontevedra, que lo que estamos viendo “pronto será una anécdota”. Mucho me temo que sea una forma de vida.
