Opinión

Filón okupa

EL MOVIMIENTO okupa, más que pócima para socorrer a los sin techo se transmuta en mecanismo al servicio de una panda de vividores y parásitos, a buen cobijo, bien por espoleados momios seudopolíticos o intereses, inconfesables o no, auspiciados por mafias que gozan del amparo legal que se les niega a las víctimas, desposeídas de sus derechos, incluidos los de propiedad, hasta agotar farragosos trámites jurídicos, no siempre resolutivos en la medida que se demanda para que la pertenencia recobre las garantías que acredita la Constitución. Cada día brotan iniquidades no solo de extorsión, sino también de enjundioso negocio que, a golpe de jeta y de violencia, acaba siendo un filón. En Manresa, por ejemplo, la policía arrestó a un joven marroquí dedicado a ocupar viviendas para, desalojados sus dueños, alquilarlas a terceros, estrategia que le permitía vivir a cuerpo de rey con el mínimo esfuerzo. Nada se dice cuál fue la disposición del juez, pero seguro que ya está de nuevo operando, con el marchamo legal de tan impune y lucrativo modus operandi. Con el aval de la impunidad de acción, su futuro está asegurado de por vida.

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