La argumentación defensiva que habla de causa general o acción inquisitorial frente al Partido Popular es un error político. Olvida, además de la acumulación de casos personales que dañan la credibilidad del conjunto, que no casa con la lógica que la comisión de garantías del PP no hubiese suspendido de militancia a Ignacio González hasta el pasado miércoles, cuando ya estaba detenido. No entendieron las alarmas con las laberínticas historias sobre la propiedad de un ático de lujo en la Costa del Sol, las noticias que llegaban de América o las razones que, según contaba este jueves Lucía Méndez, llevaron en un comité ejecutivo a Rajoy, hace casi diez años, a responderle al que iba como enviado de Esperanza Agurirre que no aceptaba lecciones "de alguien sobre cuya integridad y comportamiento corren algunas dudas por Madrid". ¿Eran estos los valores sin complejos para desplazar a Rajoy?
Más con menos
Lograr más con menos es el descriptivo título del informe fiscal anual del FMI. Este organismo avisa de que la deuda pública de los estados alcanza los niveles históricos más altos en tiempos de paz. España figura en el paquete de endeudamiento superior al 100% del PIB. Algo tiene que ver con la crisis y los rescates bancarios cubiertos con dinero público. Hasta se presenta como positivo que continúe la emisión de deuda y que la bola siga creciendo. La subida de los tipos de interés, que llegará antes que después, supondrá la explosión de un problema del que el sentido común advierte. ¿Cómo se calificaría la administración de una economía doméstica en la que se debe más de lo que se ingresa, continúa pididiendo créditos y comprando a plazos? Aquí aseguraron que tomaban nota de la crisis e iban a racionalizar el gasto público. Toca, con menos, hacer más.
