Opinión

La madre superiora

SOY TAN ingenuo que creí que la extrapolación del término ‘madre superiora’ la inventara Irvine Welsh en ‘Trainspotting’, donde al yonki que además suministra le llamaban así, La Madre Superiora, «por el tiempo que llevaba con el hábito». No creo que Marta Ferrusola sea lectora de Welsh y sus libros sobre escoria social. De hecho uno se llama así: ‘Escoria’. La veo más bien lectora de Santa Teresa. La gente del Opus Dei que lee a Santa Teresa en los ratos libres mientras flirtea con fortunas ilegales es la que califica más alegremente a los demás como «escoria». Fue la palabra exacta que ella empleó refiriéndose a los periodistas en aquellos meses en que empezaban a apostárseles a las puertas de casa. Mala suerte, Martita, un grupo de música que tú también definirías como escoria y que se llama Def Con Dos explicó muy bien lo que te pasa: «Pero a ti te han pillado en un renuncio y te va a tocar hacer de cabeza de turco». La canción sigue: «¡A la cárcel no, que me muero!». Una ventaja que tiene la gente del Opus Dei en la cárcel es que allí tienen tiempo libre y pueden hacer ejercicios espirituales. La introspección es un buen camino que ayuda a descubrir que la escoria eres tú.

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