INICIAR LA práctica y la enseñanza plurilingüe en la infancia es la mejor vía para contar luego con profesionales y ciudadanos que se manejen con normalidad, además de gallego y castellano, en inglés. Es el camino inicial para una sociedad plurilingüe. El retroceso real del uso social e incluso como primera lengua familiar del gallego se produce mucho antes de que se plantee la enseñanza de varios idiomas. Es un error, uno más, la oposición desde el nacionalismo al ver un hipotético ataque al gallego. Es una capacitación indispensable para el mercado laboral. La exigencia de un plurilingüismo real, que recupere para el gallego uso social y familiar, no se contrapone a capacitar de un alto dominio del inglés a todos los alumnos en el sistema público gallego. No solo a los que lo pueden pagar fuera. La iniciativa de la Xunta de que la práctica plurilingüe se incorpore el próximo curso a 81 centros de infantil -ocho de ellos en Lugo- parece que debe ser el punto de arranque para una sociedad más avanzada en esta materia.
Angrois
La negativa a una investigación sobre la tragedia de Angrois es un pésimo indicador de transparencia democrática. Es una obligación, con independencia de la acción judicial que en algunos momentos de la instrucción disparó alguna alarma, luego corregida. No se trata de juicios paralelos ni de linchamientos políticos o personales. Es una respuesta obligada saber qué falla en una obra y un tren recientes para que se produzca un accidente con 80 muertos. Algo falla en un país que echa o intenta echar tierra sobre un suceso así. Por eso hay que celebrar que el PSOE varíe la posición del tradicional silencio con el PP y opte por el apoyo a la investigación. Cuestión diferente, y a valorar en su momento, será si los diputados investigan realmente y elaboran un informe o se dedican al intercambio de acusaciones e insultos partidistas.
