Opinión

Barreiros, en pie de guerra

LOS VECINOS de Barreiros y su amplio asentamiento de veraneantes siguen en pie de guerra, tanto por los vertidos a las playas, sobre todo Arealonga por el mal funcionamiento de la depuradora, como por la que consideran una muy mala gestión del alcalde, al que se responsabiliza de la pérdida de ocho banderas azules, lo cual mengua el servicio de socorristas y, por lo tanto, la seguridad de los bañistas. El de los residuos indeseados en Arealonga es un conflicto viejo y que nadie resuelve, pese a las reiteradas denuncias, año tras año. ¿Cómo es posible que Sanidad, y demás autoridades a las que compete el control, no se lo tomen en serio y exijan de una soluciones? También se difundieron otras quejas contra el alcalde, expresadas por los propietarios de viviendas de temporada, como es el cobro de veintidós metros de agua cada dos meses, durante todo el año en vez de por la que se consume, como sería lo razonable; el Ibi, considerado de los más altos de España y el estado general de abandono en el entorno de todas las playas del municipio, además del referido y pésimo funcionamiento de las depuradoras. Todo un cúmulo de despropósitos.

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