Opinión

Aquellas mozas

AQUELLAS MOZAS, las que antaño llegaban a Lugo tal día como hoy, en poco o nada se parecían a las que concurren este día, sin desigualdades entre capitalinas y campesinas. Entonces sí la había. Como bien dice Rosina Rodríguez Vieito en su Ferias y fiestas de San Froilán, las diferencias, muy marcadas, "se manifestaban incluso en la contextura física, la forma de vestir, modales y la manera de expresarse".

Llegaban de las aldeas "con pañuelos en la cabeza y 'mantelas', una especie de delantal". Y los adornos que luciese cada moza determinaba el poderío de la familia. Pero también los mozos marcaban diferencias. Refiere don José Trapero como "reforzaban las suelas de los zapatos con clavos de hierro para arrancar chispas a los 'coyos' del pavimento bailando la jota o la muiñeira". Y recuerda que ese día también solían feriarse "compromisos amorosos" que, a veces, más que éxitos alcanzaban desengaños y desilusiones. Nada que ver, pues, con lo que veremos este domingo.

El Domingo das Mozas, para bien o para mal, sigue siendo una nota destacada de los festejos, pero sin ningún condicionante especial que lo diferencia de los otros días. Que disfruten.

Comentarios